Hace varios años ha tomado gran protagonismo en nuestro país, el mas famoso de los santos de febrero San Valentín.
Valentín era un medico que se hiso sacerdote hacia el siglo III, desafió al emperador Claudio II, quien decidió prohibir la celebración de matrimonios para los jóvenes. El religioso lo consideró injusto y los casaba en secreto. Paradójico y controvertido, en la época donde las personas han dejado de creer en El Matrimonio, el día mas esperado por muchos/as es el 14 de febrero, las parejas se declaran y juran amor en redes y por whatsaap. Cambian las maneras, pero nunca el objetivo:
¡Declararle amor a aquel que nos quita el sueño!
Amparo sentía que había que hacer de ese día «Un día especial».
Una de las cosas que solemos hacer las mujeres es pretender que el otro haga, si no lo mismo, algo para que sea ese día un momento especial. Por eso, Amparo nunca esperaba que su esposo tomara la iniciativa de estas cosas, porque nunca iba a suceder. Cuando uno espera algo que sabe el otro no va hacer, es ahí donde se presenta la frustración. Amparo no estaba dispuesta a que esto fuera así. Por eso es que comienza a pensar cual seria la manera de hacer que este San Valentin sea una ocasión diferente.
Ella sabia, que demostrar amor también era cuidar al otro, esos detalles: cuídate, abrígate, preparar un mate, un desayuno, un simple «te alcanzo al super porque esta lloviendo»; claro que recordaba cuando era adolescente y todo era ositos de peluche, y corazones con brillantina, y cartas escritas de puño y letra.
Esta oportunidad pensaba solo sorprender con una cena de a dos como hacia mucho no tenían, solos.
No importa el tiempo ni la edad Amparo sabia que hay diferentes maneras de demostrar un sentimiento de este tipo, entre ellas, buscar que este San Valentin fuera inolvidable.
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