El Congreso aprobó la boleta única de papel con el apoyo de una amplia mayoría, tras un acuerdo entre el oficialismo, Pro, la Coalición Cívica y la UCR. Este cambio eliminará la actual papeleta partidaria y se implementará en las elecciones legislativas de 2025, garantizando que toda la oferta electoral nacional esté presente en cada centro de votación. La nueva boleta, inspirada en el modelo de Mendoza, presentará a los partidos en columnas y los cargos en filas, facilitando la visualización para los electores.
Este cambio también busca erradicar prácticas como el robo u ocultamiento de boletas en el cuarto oscuro, además de desincentivar el negocio de los “sellos de goma” que permiten a partidos sin representación real acceder a fondos estatales. Con esta reforma, se refuerza el derecho a elegir y ser elegido, reduciendo la necesidad de estructuras de fiscales, lo que representa un avance significativo para la democracia en el país.